viernes, 30 de septiembre de 2011

Midnight in Paris / Review

Por Emmanuel Mercado Brito






Woody Allen
La verdad es que cuando Woody Allen hace una gran película cada unos cuantos años, todos hablan al unisono de cómo Allen ha regresado. Pero como lo hace con mucha regularidad la verdad es que nunca se aleja demasiado. Con Match Point (2005), Vicky and Cristina Barcelona (2008) y ahora Midnight in Paris queda bastante claro que el neurótico nerd neoyorkino sigue siendo uno de los directores americanos mas prolíferos de la industria.

Midnight in Paris abre como una hermosa postal parisina en el año 2010 y luego se convierte en una especie de cuento de hadas balanceando la insatisfacción de los tiempos con la belleza detrás de la aspiración humana.

Owen Wilson (quien pareciera un perfecto avatar de Woody Allen) interpreta a Gil, un escritor de libretos de Hollywood tratando de escribir una novela seria visita Paris con su estirada prometida Inez (Rachel McAdams) y sus más estirados y pretenciosos padres. Inez pasa la mayor parte del tiempo con un amigo, un pretencioso intelectual e increíblemente molesto  profesor británico (Michael Sheen) así que Gil se encuentra paseando por su cuenta por las calles de Paris en busca de inspiración una noche cuando el reloj marca las 12 de la medianoche.

Justo en ese momento un carro de la década de los 20 se detiene y le ofrece a Gil llevarlo a una fiesta en la cual, para su asombro, conoce a  Scott y Zelda Fitzgerald los cuales a su vez en busca de opinión literaria le presenta a Ernest Hemingway, Gertrude Stein. La cosa es que hasta llega a conocer a Pablo Picasso y Salvador Dalí (Adrien Brody) quien logra ser bastante gracioso, y hasta llega a enamorarse de Adriana (Marion Cotillard) la musa de Picasso y Modigliani. Intrigantemente Woody Allen nunca se excede con el elemento de la fantasía, transportándonos adentro y afuera a su justo momento.

Owen Wilson, Rachel McAdams
El hecho que Owen Wilson es la obvia  personificación Woody Allen hace el film mucho más digerible. Gil tiene los mismos intereses y gustos que Alllen y muy similiares maneras de expresarse. Debería también notarse que Wilson es fácilmente el mejor sustituto que jamás ha tenido Allen

Todos en el film son perfectos para sus roles. Todas los actores que dan vida a las celebridades de los años 20 que Gil encuentra en su curso durante la película logran personificar grandiosamente la esencia de las personas reales tal y como los hemos llegado a conocer mediante la historia. Naturalmente esto convierte a la película en un caso de ¨ mientras más  conoces la escena artística del Paris de los años 20, mas entenderás y sacaras de la película¨. Dado el caso de que muchos de los chistes son de referencia y obligan al espectador a saber sobre estos personajes de la historia en orden de entender mejor la película.

Woody Allen nos da una gran película mas. Es como si hubiera regresado atrás y encontrado al escritor que el fuese hace años.

9.4/10