miércoles, 29 de diciembre de 2010

Harry Potter and The Deathly Hallows / Review




Por: Emmanuel Mercado B.


La tercera es la vencida dice un dicho, en mi caso la segunda fue la vencida. Hace unos días tuve la ingenua idea de dirigirme al cine a ver una de las películas más esperadas del año con tan solo unos minutos antes de que empezara la proyección de la misma en uno de los cines de Santo Domingo. El resultado de mi ingenuidad se tradujo en que al momento de comprar mi entrada escuche como la vendedora le dijo a la persona que estaba frente a mí en la fila ¨la sala ya está llena¨. Esas palabras destrozaron toda la emoción que por alguna razón sentía por ver Harry Potter and the Deathly Hallows.

Todo cambio en la segunda oportunidad, teniendo como experiencia lo que me había sucedido tan solo unos días antes, esta vez me dirigí a la salas de cine con mucho tiempo de por medio. Mi estrategia funciono a la perfección.

La nostalgia es gruesa a través de esta séptima entrega y por una buena razón, esto es todo. La autora J.K. Rowling cumplió su palabra  cuando dijo que las aventuras de Harry Potter cesarían en una séptima novela. Warner Brothers sintió que había tanto que incluir en el final que cortaron la pelicula en dos partes.

David Yates en Harry Potter and the Deathly Hollows continua con la ambientación y cinematografía propuesta de manera muy acertada por el director Chris Columbos desde la primera instancia en Harry Potter and The Sorcerer`s Stone, aunque en esta instancia la mayor parte del tiempo la acción sucede en espacios visitados por primera vez. Los efectos visuales generados por computadora son espectaculares y continúan siendo el punto fuerte de la franquicia fílmica. Deathly Hallows es la más intensa y oscura de todas  y llena de individuos aterradores. Harry y sus amigos ya no se encuentran protegidos por Dumbledore y todos los demás en Hogwarts, esta vez corren por cuentas propias, siendo perseguidos constantemente.

 ¨These are dark times, there´s no denying¨,  asi dice el estridente nuevo ministro de magia Rufus Scrimgeour (Bill Nighy). Definitivamente esa línea es el primer indicador que las cosas serán más difíciles para el heroico trió. La muerte de uno de los personajes más interesantes al inicio de la película Mad Eye, es tratado de manera superficial. Los acontecimientos son expuestos de manera tan ajustada que las oportunidades de una emoción real se pierden. La pelicula no logra mantener los sentimientos reales que engendra en las primeras escenas. Pareciera que despues de la primera hora, cargada de momentos emocionantes como la secuencia de persecusion aerea inicial, la infiltracion en el ministerio de magia por mencionar algunos, Deathly Hallows se estanca de manera letargica. Por momentos parecieran dos peliculas totalmente diferentes. Pocos momentos trascienden en la narrativa  en la ultima parte,  una de pocas es la escena animada, nunca vista antes en un filme de Potter, en la cual se narra la historia de  las reliquias de la muerte, de manera grafica (esa parte me parecio genial). Es lamentable como el letargo narrativo de la ultima hora pudiera olvidar el brillante inicio lleno de emocion y aventura.

La gracia del film es su propia producción, la cual es hermosa de contemplar. Por suerte para este film su debilidad narrativa y de secuencia es salvada por su punto fuerte, particularmente su maravillosa y hermosa producción.

7.8/10

Unstoppable / Review



Por: Emmanuel Mercado B.

Tony Scott es genial dirigiendo tensos, edge-of-your-seat moments, y no decepciona a su audiencia en Unstoppable, el último film de Denzel Washington. Scott a dirigido a Washington previamente en solidas películas como ¨Man On Fire¨, The Taking of Pelham 123¨, y ¨Crimson Tide¨. Ellos siempre han trabajado muy bien juntos y Unstoppable no es la excepción.

Unstoppable tiene base en eventos reales, cuando un tren viajo a mas de 60 millas a traves de Ohio en 2001. Los personajes son ficticios, pero eso no hace la historia menos agradable. 

El tren se escapa a alta velocidad pasando por areas pobladas cargando químicos tóxicos altamente flamables mientras que otro tren conducido por  un veterano de 28 años de experiencia Frank Barnes (Denzel Washington) y un joven conductor que acaba de terminar su entrenamiento Will Colson (Chris Pine) deberán de tomar una serie de decisiones desesperadas con el fin de detener el monstruoso tren y ponerlo bajo control antes que se estrelle y explote en uno de los pueblos. Error humano es el villano en esta pelicula y en esta vemos unos cuantos de esos. Denzel Washington es convincente como un conductor veterano que acaba de ser forzado al retiro y Chris Pine es excelente como un joven novato que debe probarse asi mismo.

Gracias al increible trabajo de las camaras y un inmenso sound design Scott brinda a la audiencia toda la contundencia del metal y la maquina desbordante. Es solo hasta el final cuando los músculos se relajan que te das cuenta cuanto voltaje cinematico ha pasado a través de tu cuerpo.

Al igual que un tren fuera de control como en la historia, Unstoppable toma tu atención y no la deja ir por 98 minutos. Después de The Taking of Pelham 123 Tony Scott debió haber  desarrollado una pasión por los trenes y sabe más que nadie filmar una pelicula teniendo como principal protagonista a una maquina estruendosa como esta. 

8.5/10

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Antecedentes del modernismo eclectico en Santo Domingo/ Edificio BAQUERO

Por: Emmanuel Mercado Brito

Durante la década de 1920, el corazón palpitante de la actividad urbana del viejo Santo Domingo comenzó a concentrarse en los alrededores del Parque, y el edificio del Ayuntamiento, especialmente bajo sus arcadas y en las inmediaciones de la Catedral. Así se fue propiciando para la gente un trafico diario de las actividades sociales, religiosas y comerciales frecuentado con gente de toda clases sociales. Desde mendigos en las calles hasta damas encopetadas de la alta sociedad. Además paso a ser el primer punto de convergencia de coches tirados a caballo y los primeros automóviles públicos y privados.

Aquel sector era entonces llamado el Centro Capitaleño y era lo mas moderno de la ciudad, las mayorías de las fotos de recuerdos giraron casi siempre en torno de aquellos alrededores. Eran las famosas ¨Post Card de Santo Domingo¨.

    
Este nuevo Boom modernista impulso las actividades hoteleras y de restaurantes. La tradicional plaza mayor fue dotada de una nueva apariencia. Así se creo una mayor atracción para un animado crecimiento comercial.
    
Así comenzaron a surgir las tiendas y joyerías novedosas, apretujadas una de otras en incomodas casas antiguas. Eran balcones corridos y de cuartos calurosos que impedían las transformaciones para los escaparates con los artículos y diversos géneros de ventas. Pero con todo aquel inconveniente no pudo evitarse que la calle del Conde pasara a ocupar el primer puesto de importancia en la vida financiera del comercio en Santo Domingo.
    
Desde entonces a pesar de estar sus tiendas en locales inconvenientes, siguieron los afanes modernistas.  La calle del Conde se fue iluminando en las noches con vitrinas lujosamente decoradas con maniquíes, algo nunca visto en Santo Domingo.
    
Así comenzó un fenómeno desconocido y era la búsqueda de edificaciones altas con varios pisos que no fueran las tradicionales casonas apiñadas unas de otras, donde no había mas expansión para los negocios y continuo el auge económico cada vez mas pujante en su comercio. Ningún establecimiento que se había instalado en aquella arteria  deseaba mudarse debido a la prosperidad de la calle y el crédito ganado.
   
Antes aquella aguda situación solo se tuvo por remedio la creación de edificios altos, fabricados con varias plantas, mas confortables y con estilos arquitectónicos novedosos. Así comenzaron las compras y demoliciones de las casas viejas del Conde, sin tomar en cuenta nada sentimental y menos las de los valores tradicionales.

Estos nuevos edificios con imitaciones de los rascacielos neoyorquinos nacieron con el impresionante y bello edificio BAQUERO, de Don Luis Baquero Alonso y Hermanos. Comenzado antes de 1926 y situado entre las calles Hostos y Conde. Para la erección del mismo costó la demolición de seis casas de mampostería de una solo planta. Entre las casas eliminadas estaba la ferretería de Lebrón y Compañía que luego se traslado a otro lugar del Conde.


El edificio Baquero fue diseñado y construido por el ing. Benigno Trueba Soares en 1928. Por muchos años fue el edificio más alto de la ciudad. De hormigón armado, presenta dos fachadas de composición neoclásica unidas por una poderosa torre esquinera que se adapta perfectamente al conjunto. El edificio Baquero se levanto como una mole colosal que motivó a los capitaleños a mirar hacia arriba con asombro y orgullo con nuevo avance modernista.